Limpiar ollas y sartenes quemadas con una patata y bicarbonato de sodio es un truco casero muy útil y efectivo. Este método es ecológico y utiliza ingredientes que probablemente ya tienes en casa. Además, es una manera suave pero efectiva de limpiar tus ollas y sartenes sin recurrir a productos químicos agresivos.
Este truco es efectivo y utiliza ingredientes comunes que probablemente ya tengas en tu cocina. Además, es una alternativa natural a los limpiadores comerciales y puede ayudarte a ahorrar dinero. Así es cómo debes hacerlo:
1. Reúne los materiales necesarios: Una olla quemada, una patata grande, bicarbonato de sodio, y agua.
2. Prepara la patata: Corta la patata por la mitad.
3. Espolvorea bicarbonato de sodio: Espolvorea una generosa cantidad de bicarbonato de sodio en el fondo de la olla quemada.
4. Frota con la patata: Con la parte cortada de la patata, frota el bicarbonato de sodio sobre las áreas quemadas de la olla. La combinación de la patata y el bicarbonato ayudará a despegar los residuos quemados.
5. Deja actuar: Deja que la mezcla de patata y bicarbonato de sodio repose sobre las áreas afectadas durante unos 15-20 minutos. Esto permitirá que el bicarbonato ablande los residuos quemados y la patata ayude a levantarlos.
6. Frota y enjuaga: Después de que haya reposado, utiliza la misma patata para frotar vigorosamente las áreas quemadas. Enjuaga la olla con agua caliente para eliminar los residuos.
7. Repite si es necesario: Si todavía quedan manchas persistentes, puedes repetir el proceso hasta que la olla esté completamente limpia.
Consejos adicionales:
- Si los residuos quemados son muy persistentes, puede ser útil repetir el proceso.
- Evita usar estropajos metálicos en superficies antiadherentes para no dañarlas.
- Para manchas particularmente difíciles, también puedes llenar la olla o sartén con agua y agregar un poco de bicarbonato de sodio, luego hervir durante unos minutos antes de proceder con los pasos anteriores.