La posición ideal del papel higiénico en el baño, en términos de higiene y reducción de infecciones, se refiere a cómo se cuelga el rollo en el dispensador. Este pequeño detalle puede influir en la limpieza y en la facilidad de uso. Aquí tienes algunas consideraciones:
1. Orientación del Rollo:
Sobre (hacia fuera): La mayoría de los expertos en higiene recomiendan colgar el papel higiénico con la hoja suelta hacia el exterior (la parte del papel que cuelga está más alejada de la pared). Esta orientación tiene varias ventajas:
- Menor contacto con la pared: El papel no toca la pared, lo que reduce el riesgo de contaminación por bacterias, hongos y moho que puedan estar presentes en la superficie.
- Fácil acceso y menos contaminación: Es más fácil de agarrar y desenrollar, lo que minimiza el contacto con otras superficies del dispensador o la pared.
Bajo (hacia la pared): Colgar el papel con la hoja suelta hacia la pared tiene algunas desventajas:
- Mayor contacto con la pared: El papel puede rozar la pared, incrementando el riesgo de contaminación.
- Dificultad para desenrollar: Puede ser más difícil desenrollar el papel, especialmente en dispensadores que están muy cerca de la pared.
2. Ubicación del Dispensador:
Altura y alcance: El dispensador debe estar ubicado a una altura y distancia accesible para todos los usuarios. Normalmente, se recomienda que esté alrededor de 26 pulgadas (66 cm) sobre el piso y dentro de un alcance cómodo desde el inodoro.
Lejos de fuentes de agua: Coloca el dispensador lejos del lavabo o la ducha para evitar que el papel higiénico se moje y se contamine con agua sucia o salpicaduras.
3. Minimización del Contacto:
Automatización: En lugares públicos, el uso de dispensadores automáticos de papel higiénico puede reducir el contacto directo y mejorar la higiene.
Toallas y papeleras cercanas: Asegúrate de que haya toallas desechables y una papelera cerca para el desecho adecuado del papel higiénico y otros desechos sanitarios.