
Ingredientes
Para el flan:
4 huevos
500 ml de leche
100 g de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Caramelo líquido (casero o comprado)
Para el caramelo (si lo haces casero):
100 g de azúcar
50 ml de agua
Preparación
1. En una cacerola pequeña, coloca el azúcar y el agua a fuego medio.
2. Deja que el azúcar se disuelva y caramelice. No remuevas con una cuchara, solo mueve la cacerola suavemente.
3. Cuando el caramelo tenga un color dorado, retíralo del fuego rápidamente para evitar que se queme.
4. Vierte una pequeña cantidad de caramelo en el fondo de cada vaso o molde y deja que se enfríe y endurezca.
5. En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla sea homogénea y un poco espumosa.
6. Calienta la leche en una cacerola a fuego medio hasta que esté tibia (no dejes que hierva).
7. Agrega poco a poco la leche tibia a la mezcla de huevos y azúcar, batiendo constantemente para evitar que los huevos se cocinen.
8. Añade la esencia de vainilla si la estás usando y mezcla bien.
9. Vierte la mezcla de flan sobre el caramelo endurecido en los vasos o moldes.
10. Coloca los vasos en una bandeja profunda o una fuente para horno. Llena la bandeja con agua caliente hasta llegar a la mitad de los vasos.
11. Hornea los flanes en el horno precalentado a 160°C durante unos 40-50 minutos o hasta que los flanes estén firmes pero aún ligeramente temblorosos en el centro. Puedes comprobar la cocción introduciendo un cuchillo o palillo en el centro: debe salir limpio.
12. Una vez cocidos, retira los vasos del baño maría y deja que se enfríen a temperatura ambiente.
13. Luego, refrigera durante al menos 2 horas (mejor si es toda la noche).
14. Para desmoldar, pasa un cuchillo alrededor del borde de cada flan y da la vuelta sobre un plato.