Ingredientes:
1 taza de perejil fresco picado
1/2 taza de cilantro fresco picado (opcional)
4 dientes de ajo picados finamente
2 cucharadas de orégano fresco picado (o 1 cucharada de orégano seco)
1 cucharadita de ají molido (o una pizca de chile en polvo, opcional)
1/2 taza de vinagre de vino tinto
3/4 taza de aceite de oliva virgen extra
Sal al gusto
Pimienta negra al gusto
Preparación:
1. Pica finamente el perejil, el cilantro (si decides usarlo), el ajo y el orégano.
2. Puedes usar un procesador de alimentos para picar los ingredientes más rápido, pero ten cuidado de no hacerlos puré.
3. En un tazón grande, mezcla el perejil, el cilantro, el ajo y el orégano.
4. Añade el ají molido, la sal y la pimienta negra al gusto.
5. Vierte el vinagre de vino tinto sobre la mezcla de hierbas.
6. Poco a poco, añade el aceite de oliva mientras mezclas bien para que todos los ingredientes se integren.
7. Prueba la salsa y ajusta la cantidad de sal, pimienta o vinagre según tu gusto.
8. Si prefieres una salsa más picante, puedes agregar más ají molido o chile en polvo.
9. Para que los sabores se mezclen bien, deja reposar la salsa chimichurri al menos 1 hora antes de usarla.
10. Puedes almacenarla en el refrigerador en un recipiente hermético. La salsa chimichurri se conserva bien durante varios días y su sabor mejora con el tiempo.